No creía en esto de las feromonas, pero decidí probarlo por curiosidad. Lo usé en una cita y la nena no paraba de decir lo bien que olía. Noté que su lenguaje corporal cambió y la conversación fluyó mucho mejor. Definitivamente es un ‘game changer’. Ahora lo uso siempre antes de salir.

Siempre he sido algo tímido con las mujeres, pero desde que empecé a usar Love Bombed, noto que se acercan más y me hacen más preguntas. Me han dicho varias veces ‘qué bien hueles’ y hasta en la oficina he notado un cambio en cómo me tratan. No sé si es magia o ciencia, pero funciona.

Me dedico a ventas y necesitaba algo que me diera una ventaja en las interacciones en persona. Desde que uso Love Bombed, noto que los clientes me prestan más atención y parecen más interesados en lo que digo. Además, mi esposa lo ama. ¡No puedo salir sin él!